Serpientes (sin fecha 6)

 

Serpientes

 

 Convertido está el Dragón en sierpe

ya no ocupa el lugar de rey ni es su marca

que en tiempos señaló las cosas reales

y los cuerpos de hombres e infantes.

Uno eran el monarca y las serpientes

sobre su piel cobraba vida su marca

derecho ganado a precio de sangre

mas ahora dicen que es marca pagana.

Doradas serpientes en sueños abrazan

las muñecas de los hijos de la Atlántida

pero su saber fue proscrito y su marca

desdeñada para que el rey no la portara.

Volverán desde las brumas olvidadas

reyes con sus muñecas marcadas

con las antiguas serpientes doradas

para vengar la afrenta a su dama.

La isla de las manzanas (sin fecha 5)

 

La isla de las manzanas

Hay en los comunes mares de la memoria,

olvidada por hombres tras las brumas del tiempo,

una isla sagrada desde los más antiguos tiempos

alejadas dela mano del hombre sus manzanas

de sabiduría antigua, perfectas

en su reino que ahora es el reino de los sueños,

una isla bendita por hombre sabios,

por las sacerdotisas de los recuerdos

esperando, aguardando las almas

que sepan recorrer los olvidados senderos

que van de la mente adelante y atrás en el tiempo,

una isla con rojas manzanas dulces

que no son sino de la Diosa sus besos

protegidos estos se guardan

para los que sepan como obtenerlos

recorriendo los feéricos caminos

que llegan a la isla desde los más antiguos tiempos.

Cierva Blanca (sin fecha 4)

 

Cierva Blanca 

Cierva blanca, sin cuernos que ilumina el cielo

nocturna luna, de luz y paz llena

la cierva antigua que nos contempla

desde el prado nocturno del cielo estrellado.

Su macho astado mientras en la cacería

sagrada en la tupido foresta antigua

cumple su designio en los ritos

el Rey Ciervo contra el Joven Ciervo.

 

Cierva blanca, madre y esposa,

y madre de los hijos de su hijo ciervo

coronado por la real sangre de antaño

el viejo ciervo ha muerto, el ciclo está cerrado.

Año tras año, el viejo rito en el anciano bosque

se repite la muerte y la coronación

del rey sagrado por el rey sagrado

rito de muerte y reencarnación.

Un lugar (sin fecha 3)

 

Un lugar

 

En algún lugar hay un río que cae

desde verdes rocas entre foresta 

formando un lago con su cascada,

y los árboles hacen bailar sus ramas

bajo la música dulce del viento,

y la negra tierra los alimenta, materna

con sus hojas le pagan sus cuidados.

Sobre rocas verdinegras medité

siendo uno con el mundo vivo

con al materna tierra y a brisa,

sintiendo el canto del agua al caer

y el fuego ardiendo en mi pecho.

Recé a los espíritus de antaño,

al fuego, a la tierra, al agua y al viento,

a la Diosa, madre de todas las cosas

y al Dios, su astado consorte.

En un lugar junto a un río recé

y me encontré con las raíces del hombre

meditando junto a una cascada

un loto sobre piedra verdinegra.

¡Cuidado! (sin fecha 2)

 

¡Cuidado!

 

Cuidado con los blancos cabellos de antaño

con cruces bordadas sobre sus pechos henchidos

de humano orgullo, blanden la tea

que lleva fuego y muerte a lo que nos es querido.

Cuidado con las mil máscaras que portan

pues creen superior su extranjera fe,

destruyendo en su paso según su parecer

todo lo que no entienden ni quieren entender.

Cuidado con hermanos y padres y tíos,

rocas duras que entorpecen un camino

que debería ser libre y limpio

nos combaten, nos temen, nos llaman impíos.

Cuidado niña que oyes el canto de la luna,

el silbido del aire, la voz del río

oculta tu vocación antigua a esos ¡bichos!

plaga que nos niega realizar nuestros ritos.

Cuidado, vigila que no vean los rituales

antiguos renacidos, aun ocultos caminamos

entre los blancos caballeros, enmascarados

¡pues no sabe que aun a la Diosa veneramos!

Ven (sin fecha 1)

 

Ven

 

 Ven, oh ven, de la mano de la Diosa

en el Cículo de los Antiguos Tiempos

donde la distancia se borra y el tiempo

cambia el paso ajustándose a sus deseos.

Ven, elegido está el camino, el destino

y el sendero del viaje antiguo

no impedirán otros que se haga

en su momento nuestro destino.

 

Cantado está por el Astado, el ciervo

con la música dela Diosa Luna,

escucha las voces de tu interior

su cadencia impulsa el destino.

Ven, como yo voy a tí cada noche,

y cada día el lazo se va estrechando

entre nos, y nos atará en el futuro,

fuegos marcan la fecha dulce.

Ven, hagamos juntos la obra divina

consagrados en el anciano rito

en feliz noche de briosa luna

sellando el matrimonio divino.