Se perciben los aromas que fluyen
como savia de las fuentes de la vida,
profundos perfumes que evocan
una bestialidad desnuda
Lágrimas como la lluvia
lavarán las heridas abiertas
por uñas y dientes de furia
sobre piel y carnes desnudas.
Cuando el polvo se pose en la tierra
oscura y húmeda de la caverna
las bestias caerán exhaustas
tocadas por la muerte pequeña.
Cuando el sol se alce y su luz
bañe sus cuerpos desnudos
éstos yacerán tendidos,
agotados por la lucha nocturna.
Derrumbando el pilar sagrado
hasta que de nuevo se unja en sangre
y la lucha se reanude
bajo a noche desnuda.
Arrancando las partes que sobran
y cruzar el húmedo atrio
llegando al altar de la carne
donde tiene lugar el sacrificio.
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