miércoles, 1 de abril de 2015

Herramientas mágicas - La Vara y la Varita


La Vara y la Varita



La varita en los últimos tiempos, gracias al auge de la serie de libros de Harry Potter y sus correspondientes películas, se ha convertido, si no lo era ya, en una de las más reconocibles herramientas mágicas.

Empecemos por la base, la varita no es sino una representación de la vara de mago tradicional, que se puede remontar al Antiguo Egipto donde las varas eran usadas por los sacerdotes egipcios como herramienta de medida a la hora de trazar los lugares donde debían situarse los templos.

También se relaciona con el cetro, otro símbolo del poder, este relacionado con "la maza del juez", relacionado por ello con la justicia y el gobierno.

Otras relaciones de la vara (y a través de ella con la varita) es con los cayados de pastor, herramienta para guiar al ganado y en su caso "amonestarlo" (y no olvidemos que este simbolismo del cayado lo poseen también los báculos de los obispos cristianos).

En la wicca la vara (y la varita) se relacionan, según la tradición concreta, con el elemento fuego o con el elemento aire, y su uso en los rituales es... testimonial, por decir algo. En realidad la herramienta mágica por antonomasia de los brujos no es la varita (y no, la escoba no es una especie de vara), sino el cuchillo o Athame.

La varita tiene las mayores referencias a su uso en los libros de magia hermética tales como "Las Claves de Salomón" y otros similares, libros, repito, de magia hermética, pero no de brujería. ¿Entonces para qué se usa la varita? Según el Libro de las Sombras de Gardner, la varita se usa "para invocar y subyugar ciertos espíritus que no pueden ser invocados con el Athame" y no dice nada más ni aclara cuales son esos "ciertos espíritus". Estudiosos wiccanos han postulado que ha de considerarse a la varita como una herramienta menos "agresiva"que el Athame, y por ello su uso se relacionaría con "espíritus favorables".

Así, al ser tenida como "herramienta menos agresiva", tenemos que hoy en día algunos practicantes que realizan rituales al aire libre prefieren usar una varita para el trazado del círculo, dado que es un elemento que causa menos alarma que un Athame o una espada ritual (si alguno es practicante que pruebe a grabarse en vídeo mientras traza los pentáculos de los puntos cardinales en el aire con el Athame y luego con la varita, para ver la diferencia).

Veamos ahora lo que nos dice sobre la varita el ocultista Franz Bardon en su libro La Práctica de la Evocación Mágica (un texto moderno relativamente conocido sobre la magia hermética): "La varita mágica es el símbolo de la voluntad, el poder y la fuerza por el cual el mago mantiene su influencia en la esfera que ha hecho y cargado. Un mago no solo tendrá una varita para su práctica, sino que hará varios cetros dependiendo de lo que intente hacer u obtener."

¿Y qué nos queda de esas escenas de Harry Potter, con brujos magos lanzando maldiciones Avada Kedavra con las varitas? Pues que si hubiesen usado una espada ritual, que la magia hermética también las tiene, les habría ido mucho mejor, ya que la espada es una herramienta que se usa para "someter", mientras que la palabra clave de la varita es "guiar".

Como hacer una Varita Mágica
Y una vez que queda claro para qué se usa y para qué no se usa una varita mágica, ¿cómo se crea una varita mágica? Bien, lo primero es conseguir la varita, se pueden comprar hermosísimas (y carísimas) varitas tiendas especializadas, pero yo os recomiendo ir al bosque y pasear, pasear sin pensar en nada en particular, no andéis midiendo ramas ni buscando tal o cual árbol, no cortéis ramas de árboles, seguro que ya hay ramas suficientes bajo las copas de los árboles, así que escoge una más o menos recta y al menos que mida tanto como tu brazo desde el codo hasta la punta de tu dedo corazón (o medio), ya que esa es la media que tradicionalmente ha de tener una varita mágica (ahora ve a un catálogo de una tienda esotérica y busca alguna que mida eso, anda).

La varita así conseguida ha de limpiarse, retirar la corteza y cortarse a la medida antes indicada si es necesario, tras esto sólo queda el purificarla y consagrarla de la manera adecuada (esto ya, según la tradición de cada uno). Hay quien les añade piedras, ya en su punta, ya a lo largo de la varita, les crean empuñaduras envolviendo tiras de cuero o tela en uno de sus extremos, y/o realizan otras manipulaciones las cuales, en principio, no interfieren con la efectividad de la herramienta en sí, si bien uno ha de recordar que cada vez que use modifica la varita (o cualquier otra herramienta mágica) ha de limpiarse y consagrarse (ya que se ha modificado y ya no es "la misma herramienta" que fue limpiada y consagrada anteriormente).

Y recordad, que no podéis dejar que nadie toque vuestras herramientas mágicas (si así pasa, pues a limpiarlas y consagrarlas de nuevo).

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