domingo, 3 de marzo de 2013

Normas para la Enseñanza de la Magia(k)


Escuela de Magia(k):

Normas para la Enseñanza de la Magia(k)

Quiero continuar aquí con el tema tratado en Cuando te conviertes en Profesor, de la enseñanza de la magia(k), en este caso son las normas a seguir durante la enseñanza de las artes mágicas.



Ante todo hay una serie de normas tradicionales que uno no puede ignorar sin conocer previamente:

-Un maestro, un aprendiz:
No se puede enseñar a más de una persona a la vez. Esto no impide que uno posea varios aprendices / enseñe a varias personas durante un mismo periodo de tiempo, pero no a la vez, eso es lo importante.
Cada persona tiene un ritmo de aprendizaje y unas cosas le serán más fáciles de aprender que otras, y por ello, cada uno de los aprendices requiere su propia dosis de atención personalizada.

-Mantén la túnica puesta...
Al menos hasta la inciación del(a) aprendiz(a) y su "liberación" de la tutela del maestro, éste debe evitarse inmiscuirse sentimentalmente (y mejor también físicamente) con el/ella.
En caso de que sea imposible ha que saber diferenciar los "momentos maestro-aprendiz" de los "momentos pareja"... de verdad, no es broma.

-Déjale descubrir sus puntos fuertes
Un aprendiz nunca es igual al maestro, un maestro puede ser bueno con los minerales y su aprendiz tener en cambio más facilidad para la interpretación del tarot, o lo que sea. No puede forzarse al aprendiz sino dejar que vaya descubriendo sus puntos fuertes y apoyarse en ellos durante la enseñanza.

-Muéstrale todos los caminos
Algunos maestros parecen obsesionados con el hecho de que sus aprendices sigan el camino de su tradición, de hecho hay tradiciones que no te enseñan a menos que te comprometas previamente con ellas (tal vez pensando en "salvaguardar sus secretos", a la venta en e-bay).
Esto es un error, uno debe enseñar e ir mostrando al estudiante de magia(k) todas las opciones disponibles, así como las diferentes tradiciones existentes. Y sobre todo responder con sinceridad sus preguntas, sino no va a confiar en ti cuando de verdad lo necesite.

-Muéstrale todas las fórmulas
Nunca usamos todo lo que sabemos (yo, al menos, no lo hago), en parte porque no nos hace falta, por conocer métodos mejores (para nosotros) o por considerar algún conocimiento como "no adecuado" con nuestra forma de ser.
Esto no debe impedir que lo enseñemos a nuestros aprendices en el momento adecuado (cuando estén preparados para ese conocimiento), pues ayuda no solo el saber qué puede hacerse, sino también qué no puede hacerse, y porqué. De otro modo puede que el aprendiz lo descubra por sí mismo de una forma mucho más dura.

-No olvides lo que tu aprendiz te ha enseñado:
Muchos "maestros" ignoran totalmente este punto negándoe a considerar que pueda haber algo que un no iniciado les pueda enseñar, pero no es así, siempre te enseñan algo.
La práctica de haber enseñado a varias personas me ha demostrado que siempre se aprende algo de aquel a quien enseñas, puede ser algo tan simple como un nuevo método de preparación de plantas o algo tan complejo como un nuevo punto de vista sobre una técnica o hechizo surgido a raíz de las preguntas del aprendiz.

*-*-*

Y hasta aquí esta entrada sobre Magick. Podéis consultar más siguiendo las etiquetas de la columna lateral.

1 comentario:

  1. Estoy un poco desencajada con esta entrada... Yo personalmente pienso que uno mismo es un maestro y que nunca dejamos de ser aprendices. Sinceramente en el tema dela magia me parece un poco "fuerte" el término maestro... Puedes guiar o dar consejos a aquellos que empiezan o tienen un nivel más bajo que tú. Pero incluso tus "aprendices" son capaz de enseñarte cosas y por ende se convertirían en tus maestros. No me gusta aquellas organizaciones tipo "escuela de magia". Pero es solo mi opinión.
    Un saludo!

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