viernes, 24 de junio de 2016

Reino Desunido


Reino Desunido
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(¿una ucronía?)

El problema de los inmigrantes ilegales era una constante, el gobierno tenía que hacer algo, ese era el pensamiento de John MacLeland mientras se tomaba su desayuno en una cafetería del aeropuerto de Edimburgo. Sobre la mesa, el camarero acababa de depositar una bandejita con el cambio, dos monedas de un euro, una de diez céntimos, y un billete de diez, con el mapa de la Confederación Europea en él.

John era ciudadano de la Confederación desde su formación en 2023, fundada sobre los restos de la fallida Unión, la nueva alianza de estados tenía una cosa clara, todos igual y sin excepciones, se establecieron dos niveles normativos, leyes generales, de cumplimiento para todos los estados miembros, y leyes estatales. Defensa, moneda, fronteras, sanidad, enseñanza básica e impuestos generales entre otras materias habían sido designadas como materias sujetas a las leyes generales.

Incluso materias que en teoría estaban fuera de las leyes generales, como los estudios superiores, estaba sujetos a la supervisión de la autoridad supranacional si querían que tuvieran validez en otros estados de la confederación.

La pantalla informativa de la pared anunciaba los resultados de una nueva redada policial con un saldo de cincuenta y seis ilegales detenídos que serían enviados de vuelta al sur. Jhon miró el reloj de la pared, aun faltaba media hora para lal llegada del vuelo de Keltic Airways en el que venía su prima. Hacía tiempo que no la veía, años a decir verdad, había hablado con ella muchas veces, pero había tenido que esperar a la reunificación de Irlanda, o Erin, como a sus habitantes preferían que se le llamara.

Jhon MacLeland alzó la vista hacia la pantalla informativa, cincuenta y seis ilegales, seguramente muchos pidieran la nacionalidad aludiendo a algún obscuro antepasado, pero Jhon no creía que les valiera de mucho, pronto serían cargados en un avión y lanzados en paracaidas sobre Inglaterra, un proceso de devolución que ahorraba muchos trámites. Ahora la imagen cambió, los ciudadanos de Gibraltar habían iniciado una revuelta, otra más, pidiendo la independencia de Inglaterra, como siempre... ¿El detonante? la enésima negativa de la Confederación de admitir a Inglaterra, la Confederación llevaba negandose a admitir a los ingleses desde su creación.

Al otro lado del océano Atlántico... bueno, a nadie le importaba mucho lo que ocurría al otro aldo del Atlántico pero este podría ser un resumen, cuando Trump se convirtió en presidente cumplió su promesa de retirar a las tropas americanas de los países que se negaran a cubrir los costes de su acontamiento. Seis meses después los ciudadanos americanos se encontraron con una oleada de soldados de regreso a casa, muchos fueron licenciados al no poder asignárseles un destino, lo que produjo un aumento del paro, y esto llevó a un aumento de la delincuencia... delincuentes con entrenamiento militar.

Ahora el que aparecía en la pantalla era el presidente Cortez, de la Alianza ONUCA, anunciando un acuerdo de libre comercio con la República de Texas. ONUCA son las siglas de los nombres de los antiguos estados de la unión de Oregón, Nevada, Utah, California y Arizona. Nadie está muy seguro de cómo fue, al menos nadie en la vieja Europa, donde todos estabamos más preocupados por nuestros problemas que por los de los americanos, nos habíamos quitado a sus tropas de encima y teníamos nuestros propios problemas.

Quince minutos para la llegada del avión de Sarah, había "erinizado" su apellido cuando la reunificación, al igual que muchos compatriotas de John "albizó" el suyo. De John Mcleland a MacLeland, y por eso su prima era ahora Sarah O´Leland, pero al final seguían siendo familia.

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