domingo, 22 de mayo de 2022

Cántico del Monolito VI

 

Cántico del Monolito
 
Dicen que aún acechan horrendos seres de antaño,
   durmiendo en oscuros rincones olvidados del mundo,
    y sus puertas, ciertas noches, se abren para liberar
    obscuras formas, en el Infierno del olvido enjauladas.
    
Oculto en las montañas de una Hungría Mítica
hallarás un viejo pueblo cuyas ajadas casas 
ya apenas resisten el tiempo y las leyendas,
 los mitos y las piedras, y horrores peores que la guerra.
 
Apartada, al tiempo cercana, 
se alza la Piedra Negra, 
el oscuro Monolito, 
mil veces maldito 
por el pueblo humano...
 
y con su piel pétrea
 con líneas grabadas,
 sin metal y sin piedra,
 pulida por miles de manos
 al pasar por milenios sobre ella.

Miles de manos rozándola por miles de años, escribiendo
 paso a paso, sobre su negra piel de piedra,
tal vez en lenguas hace ya miles de años muertas...
y tal vez sea mejor que nadie ya pueda leerlas.
 
Allí, en la profunda oscuridad aguarda
 el negro cubil del primer mal, y dolor
que se esparce por la tierra, herida
por su solo contacto, mancillada.

!Y su sombra¡ 
que no te alcance su sombra al girar el día, 
a su alrededor deja un cerco de muerte, 
donde nada crece,
limpios estan sus alrededores, 
ya nada vive en ellos,
¡Vacíos! hasta donde llega su obscuridad negra.

 (...)
 
Allí donde nadie recuerda
cubierta por las brisas de los días
y los vendavales de los siglos,
sin sentir sobre su petrea piel luz alguna,
allí yace...
 
donde la arena ocultó el secreto, enterrado
su espejo negro, con el que ella,
    en la medianoche entre tinieblas veía
    formas aullantes de otras esferas.

Allí, en la oscuridad aguardan
  en el negro cubil del mal, 
el dolor se esparce por la tierra, 
herida por su solo contacto.

¡No te duermas!, no te duermas a su sombra,
pues ella es la llave y la puerta,
la llave y la puerta oscura, ¡sí!
que despierta, ¡despierta! y se abre... 

¡Se abre, se abre!, 
¡ya llegan desde otro tiempo!
Ojalá pudiera cerrar la puerta,
ojalá pudiera romper la llave.

¡Se abre la puerta! ¡la piedra negra!

miércoles, 2 de marzo de 2022

Elucubraciones entre-semana 4

 

Reto al mar
 
Reto al mar
igualar las profundidades
de la profundidad de la sima
donde yacen apilados
 
los no correspondidos,
los ignotos, 
los no escuchados,
los olvidados, 
los no respondidos,
los desesperados,
los no sentidos,
los ignorados,
los no amados...

domingo, 27 de febrero de 2022

Poema de Calderón de la Barca

 

El soldado español de los Tercios

Este ejército que ves
vago al yelo y al calor,
la república mejor
y más política es
del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que el adquiere;
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira como procede.

Aquí la necesidad
no es infamia; y si es honrado,
pobre y desnudo un soldado
tiene mejor cualidad
que el más galán y lucido;
porque aquí a lo que sospecho
no adorna el vestido el pecho
que el pecho adorna al vestido.

Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás
tratando de ser lo más
y de aparentar lo menos.

Aquí la más principal
hazaña es obedecer,
y el modo cómo ha de ser
es ni pedir ni rehusar.

Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la firmeza, la lealtad,
el honor, la bizarría,
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida son
caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna
la milicia no es más que una
religión de hombres honrados.